Plegados de papel
Una de las cosas más habituales que nos planteamos a la hora de diseñar un folleto es qué plegados le realizaremos, ya que en base a ello hay que organizar la diferente información para dar prioridad a los aspectos más importantes, así que no es conveniente dejarse la decisión de qué plegado de papel realizaremos para el final.
¿Y cuántos plegados existen? Ay, amigo… ¡muchos!
Decía Franklin D. Roosevelt que: “Es de sentido común elegir un método y probarlo. Si falla, admitirlo francamente y probar con otro. Pero, sobre todo, intentar algo.”.
Así que venga, vamos al lío para que puedas “intentar algo”. Te dejaremos al final del post una infografía para que puedas tener a mano a modo de chuleta (de res!).
Tipos de plegados de papel
Antes que nada deberíamos tener claros algunos aspectos para elegir el plegado que más se ajuste a la finalidad del proyecto:
- ¿Hay mucha información que transmitir?
- ¿Hay una clara jerarquía en la diferente información o toda es más o menos de la misma importancia?
- ¿Tengo alguna limitación en las medidas del trabajo final?
Si tenemos todas estas cuestiones claras, será mucho más fácil dar en la diana con el diseño de folleto más adecuado.
Una vez tenemos claro el planteamiento del diseño, ya podemos entrar en materia de plegados. Aquí van los principales tipos de plegados que se suelen realizar:
Sin duda el plegado más popular, debido a su sencillez (y por tanto, también a su menor coste). Su único pliegue se realiza generalmente en el medio y de forma longitudinal, resultando un folleto en tipo libro.
Su disposición favorece una lectura a la que todos estamos acostumbrados, por lo que resulta una recepción de la información muy intuitiva.
¿Y para qué puede emplearse? Pues los ejemplos son infinitos: restaurantes, clínicas médicas, anuncio de promociones…
La inclusión de dos plegados ya ofrece más posibilidades a la hora de presentar el folleto final, pues puede ser un pliegue en zig-zag o en modo envolvente (también llamado cierre ventana).
El grosor del papel y el tamaño de cada cuerpo deben ser tenidos en cuenta para asegurar un producto final que pliegue bien sobre sí mismo.
Es muy útil para presentar una información que debe ser gradual o que incluye distintos tipos diferenciados.
Los tres pliegues de los cuadrípticos también permiten cierre en ventana y en zig-zag, además de plegado libre, donde no necesariamente hay una simetría entre los cuerpos.
Es útil con informaciones más extensas, cuando queremos diferenciar bien el contenido de un cuerpo respecto a otro, cuando se emplea un recurso estilístico para ir descubriendo la información…
Los folletos en esta categoría tienen numerosas caras (5, 6, 7….) y habitualmente se pliegan en modo zig-zag. Son muy útiles para manejar un elevado volumen de información, cuando hay muchos tipos o modalidades en las que se desglosa el tema, cuando mostramos información categorizada…
Ejemplos hay muchos: guías de las obras de un museo según salas, las carreras disponibles en una universidad, todos los animales que podemos observar en una reserva natural…
¿Sabías que…?
El arte del origami (papiroflexia para los locales) es de origen incierto, ya que hasta el siglo XV no hay información sobre él. Se debate si se inició en Japón o en China, si se inició con el papel o si fue una evolución de los plegados realizados antes en tela y piel…