Cómo se inició la impresión de partituras
Con la invención de la imprenta de tipos móviles en el siglo XV, la imprenta se convirtió en el método más común para producir y difundir textos. Sin embargo, la música continuó distribuyéndose en códices escritos a mano. Esto se debió en parte a la falta de un estándar común para la transcripción musical, pero sobre todo debido a la dificultad técnica para combinar y alinear pentagramas y notas musicales, así como cualquier anotación en la obra. A veces, los pentagramas se agregaban a mano después de que se imprimiera la música; otras veces, los pentagramas se imprimieron primero, luego los escribas agregaron notas y texto a mano después.
Ottaviano Petrucci
Ottaviano Petrucci, uno de los impresores de música más innovadores de finales del siglo XV y principios del XVI, creó un sistema que imprimía pentagramas, texto y notas en tres pasos sucesivos. Los resultados fueron limpios y elegantes, pero el proceso era bastante largo y difícil para la reproducción a gran escala, pero alinear los tres con precisión requería una gran habilidad.
En 1520, el inglés John Rastell creó un sistema diferente en el que los pentagramas, las palabras y las notas formaban parte de una sola pieza, lo que significa que solo era necesaria una tirada. Dada la mayor facilidad de este método, se prefirió al de Petrucci y pronto se extendió por toda Europa, donde se convirtió en el estándar hasta la adopción del grabado en plancha, en el siglo XVII.
Tipos móviles musicales y otras alternativas
Las limitaciones que presentaban los tipos móviles en la impresión de partituras radicaban en su naturaleza estática, ya que impedía la reproducción de muchos detalles que éstas contenían en sus versiones escritas a mano.
Por todo ello, los impresores recurrían a otras técnicas de impresión, como el grabado. Este proceso implicó grabar pentagramas, notas y texto directamente en una matriz, que luego se entintaba e imprimía en papel. Dio resultados de altísima calidad, razón por la cual algunos editores de música, como el afamado G. Henle Verlag, continuaron grabando partituras a mano.
El grabado en plancha fue el método elegido para imprimir partituras hasta finales del siglo XIX, cuando el desarrollo de la tecnología fotográfica llevó a su declive.
La estandarización de la escritura musical en forma de partituras fue un gran paso adelante en la educación musical occidental. Durante siglos, la imprenta ha buscado reproducir mecánicamente la escritura musical con la mayor precisión posible, un proceso que finalmente hizo posible la estandarización de este complejo sistema.
¿Sabías que…?
La primera forma de escritura musical se descubrió en una tablilla cuneiforme creada en Babilonia (actual Irak), alrededor del año 2000 a. C. También disponemos de vestigios de anotaciones musicales en la Antigua Grecia, al menos desde el siglo VI a.C., con símbolos colocados sobre las sílabas de los himnos para ayudar a la entonación correcta.
