El lío de los no-sinónimos: reciclado no significa ecológico
Nuestro lema es impresión sostenible sin trampas, pero con cartón; es decir, que no te vendan papel reciclado por papel ecológico, porque no implican lo mismo (necesariamente).
Primera nota que debes tomar: el papel reciclado puede ser o no ser ecológico y el papel ecológico puede ser o no ser reciclado. Ajam, venga más lío.
Si quieres desentrañar este misterio del origen y del tratamiento de la celulosa (o la pasta orgánica del residuo que sea) que acaba dando lugar al papel que quieres usar en tu proyecto, ¡sigue leyendo!
Papel reciclado, ¿la mejor elección?
Como ya vimos, el uso de papel y cartón con certificado FSC es la solución por la que apuestan muchas empresas para minimizar el impacto en bosques que conlleva la fabricación de estos materiales basados en celulosa; pero como señala Greenpeace, el suministro actual de fibra certificada FSC es limitado y, además, en algunos países no garantiza la preservación de los bosques naturales.
Y aunque el uso de papel reciclado reduce drásticamente la dependencia de las plantaciones industriales, no las elimina por completo.
Al igual que sucede con el algodón, debido a sus longitudes de fibra cortas, el papel reciclado debe incluir un porcentaje de fibra virgen para garantizar su resistencia y calidad. Por ejemplo, en el Reino Unido, las fábricas de papel utilizan aproximadamente un 75% de fibra recuperada y un 25% de fibra virgen.
Por lo tanto, que un papel sea reciclado no quiere decir necesariamente que sea ecológico, ya que puede haber sido fabricado mediante procesos que se consideran contaminantes.
Solemos ver el papel reciclado con mejores ojos que el papel de fibra virgen, y esto es debido a las connotaciones que lleva implícito el término “reciclado”.
Pero lo cierto es que el papel reciclado puede ser mucho más perjudicial y contaminante para el medio ambiente que aquel que se obtiene directamente de la madera de los árboles, pues depende de lo sostenibles que hayan sido todos los procesos que se hayan llevado a cabo para producirlo.
Papel ecológico
La etiqueta ‘ecológico’ en el papel hace referencia al impacto medioambiental del producto durante todo su proceso de fabricación. Y para eso, se miden variables como el consumo de recursos utilizados y las emisiones contaminantes durante todo el proceso.
Para que un papel sea ecológico, tiene que fabricarse mediante procesos respetuosos con el medio ambiente. Además, en su elaboración no debe utilizarse ninguna sustancia que pueda ser contaminante, como químicos o blanqueantes añadidos.
Los papeles ecológicos son generalmente papeles cuya materia prima no es de origen forestal. Y en caso de que así sea, debe provenir de bosques gestionados de forma controlada, para asegurar su futura reforestación. (Te remitimos de nuevo a la entrada del blog en la que hablamos sobre los sellos de papel sostenible).
¿Sabías que…?
Si buscas papeles ecológicos, tenemos un montón de opciones para ti: papel de piedra, de caña de azúcar, de restos de camisetas o pantalones vaqueros, de café, de maíz, con semillas…